Por Monica De Haro | Salud y bienestar –
Tenemos que consumir la vitamina C cada día para mantenernos sanos. Así el cuerpo será capaz de producir el colágeno necesario tener una piel bella y contribuir a que los ligamentos y huesos estén en buena forma. También es esencial para el buen funcionamiento del sistema inmune, y debido a su acción antioxidante, protege las células.
Sin embargo, lo que la gente desconoce es que esta vitamina tiene un impacto importante sobre la grasa. De hecho, juega un papel clave en la regulación de los niveles de azúcar en la sangre. Un estudio reciente demostró que los pacientes que tomaron 1.000 mg de vitamina C al día durante seis semanas redujeron sus niveles de glucemia, triglicéridos, colesterol e insulina.
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"La vitamina C y la glucosa tienen una estructura química similar por lo que cuando tenemos grandes dosis de ambos en el cuerpo, rivalizan entre ellos para entrar en las células. Si hay más glucosa, la vitamina C tendrá más dificultades para abrirse camino entre las células, creando un déficit", explica Fabrice Carron, médico generalista.
Asimismo, según la experta, no sólo es importante mantener el nivel de vitamina C, sino que también es crucial mantener una cantidad constante de azúcar en la sangre con una dieta de índice glucémico bajo. "Está comprobado, una buena gestión de la glucosa en sangre causa la pérdida de peso", subraya Carron.
El estudio, realizado por la Universidad Estatal de Arizona, ha demostrado que un mayor consumo de vitamina C puede quemar hasta un 30 por ciento más de grasa durante el ejercicio. ¿A qué esperas? Tómate un buen zumo de naranja antes de empezar tu sesión de cardio.
Si te acostumbrar a tomarlo por la mañana, el efecto será mayor ya que favorece la estimulación metabólica y por lo tanto es una gran ayuda para quemar la grasa corporal. Además de esta vitamina, hay otros alimentos capaces de reducir la absorción de grasa y de reducir la adiposidad abdominal.
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Las personas que toman entre 3 y 4 raciones de lácteos al día, queman más calorías y tienen un peso menor que las que no lo hacen. Así que procura tomar yogures, quesos frescos y leche cada día. También debes aumentar la dosis de frutas y verduras ricas en vitamina C como espinacas, el kiwi, pimientos, brécol, cítricos, etc. No te olvides del té verde, la cafeína, la soja y la L-Carnitina, otros ingredientes antigrasas.
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Antes de terminar tengo que hablar del pescado, porque también te ayuda a reducir cintura. En este sentido, los ácidos grasos Omega-3 mejoran la sensibilidad a la insulina, ayudando a construir músculo y reducir la grasa del vientre. Además, tener más masa muscular aumenta tu capacidad para quemar grasa. ¿A qué ahora te apetece un zumo de naranja?
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